Otra razón es el conducir por un camino lodoso ya que éste es más propenso a quedarse pegado a las superficies de frenado. El resultado será el mismo solo que necesitaremos de un poco de agua para poder quitarlo. Manejar sobre una superficie húmeda también provoca chirridos al frenar.
Estas condiciones se corrigen solas usando nuestro freno normalmente y no representan un peligro para nosotros.
- Pueden ser rotores gastados o torcidos, baleros en mal estado, calipers en mal estado por ejemplo perno guía torcido y se debe revisar bien el caliper antes de tratar de usar el mismo.
- Que las condiciones de los empaques, sellos, cubrepolvos y mangueras estén en buen estado de funcionamiento.
El pistón del caliper no debe de presentar oxidación así como los clips de sujeción que sujetan las zapatas.
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